Los fans de la serie de fantasía 'Érase una vez' recordarán a Ginnifer Goodwin por su papel de Blancanieves y a Josh Dallas como su príncipe azul en la ficción. En la vida real, los dos actores acabaron enamorándose y han formado una bonita familia con sus dos hijos, de siete y cinco años, desde que se casaron en 2014.
Aunque por norma general su vida privada suele pasar bastante desapercibida, la intérprete ha realizado ahora unas declaraciones muy sorprendentes para desvelar que ofreció el semen de su esposo a una de sus amigas que estaba tratando de convertirse en madre soltera.
"Los dos me dijeron: 'Vayan, eso es muy bonito por tu parte, Ginny. Y, ¿cómo pasaría?'", ha explicado en el programa 'Pop Culture Spotlight' de la emisora SiriusXM. "Y fueron ellos quienes me dijeron: 'Esto podría dar pie a complicaciones'. Mi punto de vista era que me parecía que necesitaban procrear", ha desvelado con total naturalidad.
La intérprete estaba convencida de que su idea no era en absoluto descabellada porque, en primer lugar, su esposo ya forma parte de la vida de su amiga y por tanto también podría interactuar a menudo al bebé que tuvieran en común, sin mencionar que, a título personal, ella estaría encantada de ver a más "versiones en miniatura" de Josh en este mundo.
La logística del asunto tampoco le quitaba el sueño porque, tal y como ha señalado ella, existen pipetas como las que se utilizan en la cocina que podrían usar en el proceso de inseminación. Sin embargo, parece que al final los contras que veían los demás pesaron más que toda la lista de pros que ella había elaborado en su cabeza.